El viernes pasado, el Gigante de Streaming estrenó su nueva y controvertida serie juvenil basada en un caso real de tráfico ilegal de menores para prostitución vip. Pese a que a principio de año, 55 victimas de abuso pidieron a Netflix mediante una carta que cancelara la serie, la plataforma ha hecho caso omiso y Baby ya forma parte de su catálogo.
Recientemente, el Centro Nacional de Explotación Sexual de Estados Unidos (NCOSE) ha expresado nuevamente su repudio a esta ficción juvenil, que según la organización romantiza el abuso sexual.
“A pesar de la protesta de los sobrevivientes del tráfico sexual, de los expertos en la materia y de los proveedores de servicios sociales, Netflix promueve el tráfico sexual al insistir en exhibir Baby“, manifestó el NCOSE. “Claramente, Netflix prioriza las ganancias económicas sobre las críticas de las víctimas”.
La organización dejó en claro que la serie “normaliza el abuso sexual infantil, el tráfico de menores y trivializa la experiencia de innumerables mujeres y hombres menores de edad que han sufrido el tráfico sexual”.
A su vez, la directora ejecutiva del centro, Dawn Hawkins, trató de hipócrita a Netflix por separar a Kevin Spacey de House of Cards y darle la derecha a esta producción.
“A pesar de estar muy concienciados con el #MeToo, Netflix parece haberse quedado sordo con respecto a las realidades de la explotación sexual”, dijo Hawkins.
La plataforma aún no ha hecho ningún descargo al respecto.