A excepción del inicio de esta película colombiana, Los Reyes del Mundo de Laura Mora me recordó inmediatamente a Cidade de Deus (2002) de Fernando Meirelles por esa muestra de la Latinoamérica más rupestre, silvestre y salvaje, resultado de una violencia descomunal que, a su vez, es originalmente la desigualdad social que cada día crece más y más.
La película Los Reyes del Mundo emana poder absoluto en la pantalla
Los Reyes del Mundo trata sobre Rá, un joven de la calle que desde que perdió a su abuela se ha visto desplazado cada vez más hacia la vida salvaje de las calles colombianas. Junto con sus amigos Sere, Nano y Winny se emprende en un viaje para reclamar las tierras que su abuela le heredó. Rá es agreste pero se dará cuenta de la forma más cruda que el mundo es más complejo de lo que él creía.
Rá es un reflejo a forma de metáfora, de la sociedad marginal colombiana y así, de paso, de muchas partes de Latinoamérica. Este joven en busca de un lugar al cual pertenecer ve en esta herencia perdida la oportunidad de afianzar lazos familiares con los que considera que son su familia: sus amigos. Este lazo es lo que lo impulsa, como buen líder, a buscar algo mejor. En este viaje se ven los sueños y aspiraciones reflejados de una sociedad olvidada por los gobiernos, pero que también se han perdido en la burocracia y totalmente alejados y ajenos de las promesas de un mundo mejor en el cual, en lugar de ser felices, deben protegerse unos a otros y de paso luchar por conservar las pocas esperanzas que les quedan.
Por momentos Los Reyes del Mundo también me recordó, y de buena manera, a la Jaula de oro (2013) de Diego Quemada Diez, así como a Los miserables (2020) del director Ladj Ly. ya que las tres son dolorosamente sociales pero con una técnica cinematográfica impecable que no sucumbe ante el artificio del cine, sino que a modo de cinema verité muestran la realidad con el menor filtro posible, casi documental, pero sin perder su grado de ficción.
Laura Mora se maneja en caída libre y sin miramientos ni miedo de lo que la carga emocional vaya a causar en el espectador, así como en los comentarios de la prensa o críticos de cine, mucho menos del gobierno, porque aunque su discurso no es a forma de denuncia social, Mora deja ver muchas inconformidades con la política colombiana, pero esto yace muy en el subtexto de la historia. Aún así, se deja ver y también nos deja opinar.
Rá y sus amigos sueñan con volar, gritar y permanecer dentro de un lugar donde no sufran más violencia ni rechazo, tampoco marginación. Ellos piensan que ese espacio no existe y es por eso que actúan cómo actúan; la rebeldía es su bandera, pero del otro lado está la hermandad acompañada de la amistad que la sociedad se ha encargado de desmantelar poco a poco.
Ahora bien, en cuanto a la imagen y su lenguaje, Laura es pocas veces onírica, pero ahí es donde radica el poder de su mensaje: en los sueños, cualquiera que estos sean, rotos, inalcanzables, perdidos, olvidados, frustrados, etcétera. Laura Mora refleja eso en cada cuadro e imagen. Tenía rato que no veía escenas tan cargadas de emoción con un enfoque social e íntimo al mismo tiempo. Los Reyes del Mundo de Laura Mora es PODER ABSOLUTO en la pantalla.
Los Reyes del Mundo tiene una verdad implícita, una realidad tan cruda a la cual le cerramos los ojos deliberadamente para no saber, ni conocer. Porque es dicho que la ignorancia es bendición, pero al fin de cuentas es una maldición que nos alcanza a todos tarde o temprano.
Los Reyes del Mundo de Laura Mora ya está en la 72 Muestra de la Cineteca Nacional.
