No es casualidad que The Bear haya sido una de las series más exitosas de 2022: la relación entre las producciones audiovisuales y la comida tiene una muy extensa e interesante historia. Aquí estamos para repasar la receta del éxito de esta amistada entre el cine, la televisión y la cocina.
La relación entre los medios audiovisuales y la comida no termina en las típicas palomitas, pochoclos, pop corn o como quieran decirles. Pero si tiene un inicio allí: durante la Gran Depresión, las salas de cine necesitaban desesperadamente un impulso económico, y así fue como se introdujeron las palomitas de maíz en la pantalla grande.
Según Andrew F. Smith, autor de Popped Culture: A Social History of Popcorn in America, la razón por la que se optó por este bocadillo en su mayoría se reduce al precio y la conveniencia. Las palomitas de maíz eran baratas para los vendedores y los clientes, y hacerlas no requería mucho equipo.
En comparación con otros bocadillos en ese momento, era muy fácil de hacer, y se volvió más fácil en 1885 cuando se inventó la máquina móvil de palomitas de maíz a vapor. Los cines permitían que un vendedor independiente haga su negocio afuera de la sala por una tarifa diaria, pero a mediados de los 40 eliminaron a los intermediarios y comenzaron a tener sus propios puestos de comida adentro.
A medida que fueron pasando los años, las palomitas se mantuvieron como el bocadillo más popular en las saladas, pero las opciones dulces (y saladas) se fueron ampliando hasta el punto que en la actualidad tenemos nachos (hacen demasiado ruido, deberían sacarlos), café, chocolates, diferentes refrescos, cerveza, caramelos, pizza y hasta hot dogs.
Pero el vínculo entre las comidas y las pantallas va mucho más allá. El cine y la televisión se han encargado de presentar varias historias sobre la importancia de la cocina en la vida de las personas. No obstante, la primera que podemos marcar como popular es The Baker’s Wife de 1938, una película sobre un panadero que queda angustiado cuando su esposa lo deja y se niega a proporcionar pan al pueblo hasta que ella regrese.
A lo largo de las décadas, más y más películas se fueron sumando al género: Willy Wonka and the Chocolate Factory (1971), Who Is Killing The Great Chefs of Europe? (1978), Eating Raoul (1982), The Cook, The Thief, The Wife and His Lover (1989), Like Water for Chocolate (1992) y Soul Food (1997), entre otras.
El Siglo XXI comenzó con otras grandes películas como Vatel, Woman on Top y Dinner Rush, que se estrenaron todas en el año 2000, pero la realidad es que las cintas más populares de esta época fueron Chef (2014), Cloudy With a Chance of Meatballs (2009) y Ratatouille (2007).
Por el lado de la televisión, podemos mencionar a Madhur Jaffrey’s Flavours of India (1995) y Anthony Bourdain (2002) como dos series destacadas, pero años anteriores, en otros programas de noticias y para la familia, comenzaron a incorporarse secciones específicas para la cocina que mostraban recetas y secretos dedicados a los y las cocineras de la casa.
Otras series de ficción como la antes mencionada The Bear, Bob’s Burgers, Food Wars y Midnight Dinner se hicieron populares, pero en la última década lo que más captó la atención de la audiencia fueron los realities de cocina. De hecho, en la actualidad seguramente se esté emitiendo uno o dos en tu país.
La relación que empezó con palomitas de maíz en las salas de cine hoy tiene su soporte más fuerte en realities de competencia como Hell’s Kitchen, Master Chef, Bake Off, Top Chef, Chopped, Is It Cake?, Sugar Rush, Drink Masters, Snack vs Chef, Iron Chef y The Great British Baking Show, entre otros tantos.
También tenemos un montón de shows sobre personas que viajan por el mundo probando las diferentes experiencias culinarias de cada cultura, pero a medida que pasen los años esta relación entre la comida y las producciones audiovisuales irá evolucionando y cambiando aún más. ¿Cuál será la siguiente tendencia que capte la atención del público?
