¿En qué se parece el dueño de una red social a una actriz de Hollywood? Parecería que en nada, pero no es así, y todo por una demanda judicial realmente millonaria.
Resumamos un poco la cuestión para ponernos en tema, pero tengamos en cuenta dos nombres propios muy pesados en sus respectivos ámbitos de trabajo: Elon Musk, dueño de la red social X (antes Twitter) y Gina Carano, artista marcial mixta y actriz.
Disney echó a Gina Carano, una ex artista de artes marciales mixtas, de The Mandalorian en 2021 después que ella comentara y hasta apoyara teorías de conspiración infundadas y posiciones de derecha, algunas de las cuales fueron vistas como homofóbicas y antisemitas. Todo esto fue en redes sociales, siendo Twitter, hoy X, la más utilizada.
Lucasfilm, la división de Disney que produce The Mandalorian, dijo en un comunicado en ese momento que las “publicaciones de Carano en las redes sociales que denigran a las personas por sus identidades culturales y religiosas son aborrecibles e inaceptables”.
A lo anterior hay que sumarle que la United Talent Agency, una agencia de talentos que representa a artistas y otros profesionales en la industria del entretenimiento, también despidió a Carano, quien estaba en sus filas.
La demanda de Carano, presentada el martes en un tribunal federal de California, busca una orden judicial que obligue a Disney y Lucasfilm a habilitar su personaje “mandaloriano” nuevamente en episodios y reformularla para su papel. También está demandando a las empresas por daños punitivos.
Hasta aquí todo normal: una persona demanda a una empresa por diferencias que en su momento fueron irreconciliables. Y entonces pasó un hecho realmente extraño: Elon Musk, dueño de la red social X (antes Twitter), se metió en el medio de la cuestión y el pasado martes 6 de Febrero de 2024 al ofrecerse para financiar esta demanda por despido injustificado presentada por la actriz de The Mandalorian. Y no solo eso: con mensaje tremendo al público general que dice “háganos saber si desea unirse a la demanda contra Disney“, aparentemente buscando a otros demandantes, Elon Musk va por todo.
Elon Musk ha estado golpeando a Disney y a su director ejecutivo, Robert A. Iger, desde que Disney y otros anunciantes importantes de X, incluido Apple, suspendieron el gasto en la plataforma a mediados de noviembre de 2023. Los anunciantes tomaron medidas de recorte de inversión en la plataforma después de que Musk respaldara una teoría de conspiración antisemita. A su vez, otras compañías de Hollywood, en particular, siguieron el ejemplo de Disney.
En documentos internos de X, que fueron vistos por The New York Times, se notificó a los empleados de ventas que Disney continuó pausando la publicidad en la plataforma “globalmente” e “indefinidamente”.
Por todo esto, a finales de noviembre de 2023, Musk atacó verbalmente a Iger desde el escenario de la Cumbre DealBook del New York Times citando la retirada de anuncios por parte de Disney que Musk calificó de “chantaje”. el multimillonario utilizó un insulto para decirle a Iger que se fuera.
En diciembre de 2023, después de que Disney se mantuvo firme, Musk escribió en X que Iger “Debería ser despedido”, y agregó que “Walt Disney se está revolcando en su tumba por lo que Bob le ha hecho a su empresa”.
Durante 2023, Elon Musk prometió financiar acciones legales para los usuarios de X que dijeron haber sido discriminados en el trabajo debido a sus publicaciones en la plataforma. En ese momento, dijo que “perseguiría también a los consejos de administración de las empresas”. Justamente eso es lo que está haciendo… pero casualmente otra vez involucrándose con Disney o alguna de sus marcas.
Musk ha aplaudido a Nelson Peltz, un inversionista activista que, con el descontento ex presidente de Marvel Entertainment, está librando una batalla por poderes para ganar dos puestos en la junta directiva de Disney.
Disney ha defendido vigorosamente su junta directiva, junto con el historial de Iger. Iger, que salió de su retiro en 2022 para retomar las riendas de Disney, redujo drásticamente los costos, aceleró el crecimiento de los parques de Disney y reorganizó la compañía para mejorar la calidad de las películas, entre otros esfuerzos.
Peltz y Musk fueron fotografiados juntos el sábado en el estreno en Los Ángeles de Lola, una película independiente que una de las hijas de Peltz escribió, dirigió y protagonizó.
Las malas lenguas dicen que toda esta estrategia de odio hacia La Casa del Ratón por parte de Elon Musk tiene un fin: desprestigiar a la compañía, que bajen sus acciones y terminar comprándola. Raro, pero posible.
El jefe de operaciones comerciales de X, Joe Benarroch, dijo en un comunicado que la compañía de Musk estaba “orgullosa de brindar apoyo financiero a la demanda de Gina Carano, capacitándola para buscar la reivindicación de sus derechos de libertad de expresión en casos de acoso o discriminación”.
Sea como fuere, quien tenga razón o no, hay que resaltar un fragmento de la demanda de Carano por su peculiar descripción: “hace poco tiempo, en una galaxia no tan lejana, los acusados dejaron claro que sólo una ortodoxia en pensamiento, discurso o acción era aceptable en su imperio, y aquellos que se atrevían a cuestionar o no respetaban plenamente cumplir no sería tolerado. Y lo mismo ocurrió con Carano“.
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