Estoy sin palabras. Hace mucho no me reía tanto con una serie y si bien Atlanta es graciosa, nunca pensé que terminaría con “dolor de sonrisa”. La serie protagonizada por Donald Glover dejó caer uno de los capítulos más perfectos de la televisión, en los que se critica al conductor de TV, a la televisión, a la publicidad y al racismo en todos sus aspectos.
Paper Boi es invitado a un show en el canal de “Negros de América” para discutir sobre racismo y terminó hablando con con un negro que se siente blanco. Al principio del episodio se pone al conductor del programa en jaque y lo vemos con su necesidad constante de generar peleas entre los dos invitados. En el momento en el que coinciden en algo, trata de cambiarlos de tema para que vuelvan a pelear.
En un momento, Paper Boi se pregunta por qué él debería respetar a todo el mundo si todo el mundo no lo respeta por ser negro y rapero. Esto te hace pensar en el “no hagas lo que no te gusta que te hagan” que nos dicen nuestros padres desde que somos chicos. Es importante que todos se respeten porque sino pegamos la vuelta completa al círculo vicioso y terminamos no respetando porque nadie se respeta.
Después, con el negro que se siente blanco, tenemos dos claros ejemplos de racismo. Por una lado al trans y por el otro a las minorías en general. Se llegó a un punto en el que la sociedad es tan racista que las minorías que se sienten excluidos por la mayorías, también se indignan porque se aprueba el matrimonio entre personas del mismo género.
La verdad es que estoy muy sorprendido por el nivel de este episodio, le pegaron a todo el mundo y lo hicieron con mucho estilo. Me alegra mucho que Atlanta haya conseguido segunda temporada porque cada episodio es mejor que el anterior.
