Parte 18 - Spoiler Time

Parte 18

Imagen principal de la nota
La cinta de Moebius: El camino de Laura para regresar a su hogar.

Recuerda…430. Richard y Linda. Dos pájaros de una piedra”. Aquellas fueron las palabras de El Bombero (Carel Struycken) a Cooper (Kyle MacLachlan) al comienzo del primer episodio del retorno. Y hoy, luego de meses de hilar hipótesis acerca del posible significado de este mensaje, caemos en la cuenta de que por más sagaz que haya sido nuestra búsqueda, nunca hubiésemos podido descifrar lo que se escondía detrás de aquellos dos nombres.

Carel Struyckenin a still from Twin Peaks. Photo: Suzanne Tenner/SHOWTIME

En el intento de Cooper por cambiar el fatídico destino de Laura Palmer (Sheryl Lee) algo ocurrió. Judy/Babalón/The Mother, o como quieran llamarla, intervino a través de Sarah (Grace Zabriskie) y Laura desapareció. Este incidente nos lleva a preguntarnos si acaso Sarah habría estado actuando bajo el dominio de la entidad maligna desde mucho antes de aquel 23 de febrero de 1989. Recordemos que en el caso de Leland, este había sido poseído por Bob por lo menos desde que Laura tenía 12 años, según el relato de la joven. ¿Es entonces Sarah la niña del episodio 8 que ingiere a la terrorífica criatura? Probablemente sea un eterno misterio sumado a los otros tantos que nos han dejado absortos con el final de la serie.

El episodio 18 comienza con una imagen de Mister C ardiendo en llamas en la Logia Negra. Por otro lado, observamos como el nuevo Dougie Jones entra por la puerta roja para rencontrarse con Janey-E (Naomi Watts) y Sonny Jim (Pierce Gagnon).Home” exclama Dougie mientras los abraza. No quedan dudas de que es él. Estos tal vez sean unos de los pocos arcos narrativos de esta temporada a los que Lynch les da su merecido cierre.

Luego de un último encuentro con el brazo/la rama, quien repite aquella misteriosa frase que Audrey le dice a Charlie sobre la niña que vivía al costado de la carretera, Cooper sale de la Logia Negra atravesando las cortinas rojas que dan paso al bosque de Twin Peaks. En el lugar se encuentra esperándolo Diane (¿es realmente ella?) como habían pactado y ambos emprenden la misión.

El desdoblamiento de personajes, característica que hemos presenciado en buena parte de la obra de Lynch, vuelve a formar parte de la narrativa. Como Fred/Pete y Renee/Alice en Lost Highway, Cooper y Diane pasan a ser Richard y Linda una vez que cruzan el umbral (las 430 millas) hacía una realidad paralela. La personalidad de Cooper se ve alterada, parece más frío, aunque conserva algunos rasgos de su vida anterior. El agente estaciona en un hotel y mientras baja para solicitar la habitación, desde adentro del auto Diane/Linda se ve a sí misma parada en un rincón. Una vez en el cuarto, suena el hit My Prayer del grupo The Platters (donde, por cierto, uno de los integrantes se llamaba David Lynch) y la pareja tiene un encuentro sexual angustiante y tormentoso, en donde Diane/Linda ni siquiera puede soportar ver la cara del ex agente Cooper. A la mañana siguiente, ella se ha ido y su nota deja bien en claro que la duplicación ha funcionado, pues ahora es consciente de que es Linda.

Cooper/Richard sale del hotel y notamos que la arquitectura del lugar también ha cambiado, al igual que su auto, que ahora luce más moderno. El agente conduce sin rumbo fijo hasta toparse con una cafetería llamada Judy’s, que evidentemente toma como una señal. Cooper/Richard se enfrenta a unos cowboys que acosaban a la camarera y luego le pide a ésta que le anote la dirección de su compañera, la cual hace tres días que no se presenta a trabajar.

En esta realidad paralela,  descubrimos que Laura Palmer vive y es Carrie Page, una camarera residente de Odessa, Texas. Carrie no recuerda nada de aquel pasado que sucedió en la línea temporal de Twin Peaks, sin embargo, cuando Cooper/Richard pronuncia el nombre de Sarah algo parece perturbarla. El agente decide llevarla a su antigua casa para reencontrarse con su madre y Carrie, que necesita huir desesperadamente, acepta. Mientras Carrie prepara su ropa, Cooper/Richard observa un detalle muy significativo: sobre la chimenea se encuentra una pequeña figura de un caballo blanco.El caballo es lo blanco del ojo y la oscuridad interna”, recitaba el leñador en el célebre episodio 8.

Luego de una larga escena de carretera, los ahora Carrie y Richard llegan a Twin Peaks. Vemos el Double R y otros pasajes conocidos, pero a Carrie no les resulta familiar, ni siquiera la que debiera ser la casa de Laura logra despertar algún sentimiento en ella. Al tocar la puerta, quien atienda no es Sarah sino Alice Tremond, la dueña de la casa (y la misma en la vida real), quien dice habérsela comprado a una tal señora Chalfont. Si este nombre les suena de algún lado, es porque se trata de la anciana a la que Laura le llevaba comida, que tenía un nieto mago y que en Fire Walk With Me le entrega el cuadro para que lo cuelgue en su habitación. Aquella mujer más tarde cambia su apellido por el de Tremond.

En un momento de total desolación, Cooper presiente haberse equivocado y pregunta a Carrie en que año se encuentran. Ella se queda pensando unos segundos y en su cabeza escucha una voz, que no es otra que la de Sarah Palmer despertando a Laura en el episodio piloto de 1990. Carrie pega un grito que nos eriza la piel y las luces de la mansión se apagan. He aquí el cliffhanger más impactante del siglo.

El episodio termina con la escena ralentizada de Cooper en la Habitación Roja escuchando, consternado, algo que le dice Laura al oído. Una frase que seguramente nosotros nunca descubriremos. Tal vez, esta sea la verdadera venganza de Lynch al haber sido presionado por la cadena televisiva para revelar quién mató a Laura en la segunda temporada de la serie.

Este es el final y el comienzo de la historia de Laura Palmer. Un maravilloso y turbulento camino como el que Dorothy atraviesa para volver a Kansas, a su hogar. Quizás, al igual que la angelical niña de la obra de Victor FlemingLaura siempre supo cuando regresar, solo que antes debía recorrer esta cinta de Moebius, enfrentarse al mal puro y terminar descubriéndose a ella misma.

Twin Peaks es el pez dorado. Una aventura infinita, como el universo, colmada de misterios que exceden nuestra experiencia cotidiana, y por ello nos fascina tanto.

Más en Spoiler Time