Sonido de Libertad es la película más importante del año

No estamos diciéndolo a la ligera: Sound Of Freedom (Sonido de libertad) es la película más importante del año. Su relevancia se puede medir en tres diferentes ámbitos, los cuales destacaremos a continuación.

El primero se relaciona a la forma en que fue producida. Resulta que, al no encontrar alguna productora que se animara a llevar a cabo una película con un tema que no fuera tan vendible, la historia quedó perdida por ahí durante años. Sin embargo, la pequeña compañía independiente Angel Studios se atrevió a asumir el reto y decidió producirla utilizando un mecanismo de crowdfunding y de venta por anticipado.

Gracias a esta innovadora forma de financiamiento, se acumuló la impresionante suma de 5 millones de dólares que, sumados a otros 10 millones aportados por el estudio y algunos productores como Eduardo Verastegui, finalmente lograron completar la película. Es importante destacar que debido a los limitados recursos económicos, quedó muy poco o casi nada para destinar a la promoción de la misma.

El segundo aspecto es la temática. Sound Of Freedom (Sonido de libertad) aborda un tema profundo y relevante: el tráfico de niños y la explotación sexual en Latinoamérica. De acuerdo con lo que comenta Tim Ballard, el exoficial de la CIA en el que se basa la película, este delito es el segundo en importancia después del narcotráfico. Sin embargo, a pesar de la saturación de contenido sobre narcos y violencia organizada, prácticamente no se menciona este tema en los medios.

La película está llena de impactantes secuencias que nos hacen sentir cierta incomodidad al presenciar a niños en peligro, manipulados por adultos siniestros, dejando grabado en nuestra memoria cada uno de sus rostros. Sin embargo, entre tanta maldad, se nos presenta a un heroico y cansado hombre, Tim Ballard, un oficial que además de ser padre y esposo se preocupa tanto por los niños que rescata, que decide abandonar su trabajo en el Departamento de Seguridad Nacional a tan solo 10 meses de obtener una pensión.

En lugar de dedicarse únicamente a capturar delincuentes sexuales, como ha hecho en casi 300 ocasiones anteriores, Ballard decide ir a Colombia y trabajar de incógnito para rescatar a niños. Este hombre es interpretado por Jim Caviezel, quien asume el sufrimiento necesario para transmitir el mensaje, mismo que nos recuerda su interpretación de Jesucristo en La Pasión de Cristo de Mel Gibson. Caviezel ha mencionado que este es el segundo papel más importante en su carrera solo detrás del personaje bíblico.

Aunque el tema es complejo e impactante, la narración de la cinta no lo es tanto. Su narrativa se puede comparar con algunos episodios de Mentes Criminales o de La Ley y el Orden. Sin embargo,Alejandro Monteverde, el director, se las ingenia para entregar secuencias impactantes sin caer en el morbo barato, pero que indudablemente dejan huella en el espectador. Desde ahí, la película avanza desde la oscuridad hacia una esperanza brillante, aunque de forma predecible y llena de diálogos comunes, no le quitan merito al tema principal de la cinta.

Al final se comparten algunos datos sobre el problema de la esclavitud moderna y cómo la dedicación de Ballard ayudó a aprobar una legislación que hizo posible una mejor cooperación a nivel internacional. El mismo Eduardo Verastegui invita al público a envolverse en este tema y evitar que quede en el olvido.

Y ese es precisamente el tercer aspecto que hay que subrayar de Sonido de Libertad. Las redes sociales se han inundado de comentarios a favor y en contra de la película: Hay quienes afirman que no apoyarla es respaldar a los pedófilos del mundo mientras que otros argumentan que apoyarla es respaldar a movimientos de derecha en todo el mundo.

Este torbellino de opiniones es parte de lo que ha convertido a la película en un éxito, tanto que ha superado en taquilla a Indiana Jones e incluso a Misión Imposible en Estados Unidos (solo en el país del norte recaudó más de 180 millones de dólares). Aunque la película no menciona en ningún momento la existencia de una red de pedófilos en Hollywood que esté impidiendo su visionado, sí es cierto que este es un tema que merece ser visibilizado para que los políticos tomen medidas al respecto.

Otro grupo ha optado por atacar al mensajero y cancelar la película debido a las afinidades políticas y religiosas de los involucrados, lo cual también es un error que relega a un segundo plano el mensaje que se busca transmitir.

Desafortunadamente, este tipo de producciones llegan muy pocas veces a las salas o son opacadas por los grandes blockbusters, y esa es otra arista de la importancia de Sound Of Freedom (Sonido de Libertad), que aunque no tenga la mejor historia ni los mejores diálogos, cuenta con imágenes impactantes que incomodarán a cualquiera que sienta un poco de compasión por los niños. Aunque se puede criticar la forma en que se desarrolla el tema, lo innegable es que es una película que tiene corazón y transmite un mensaje verdadero.