The Menu es una gran historia de terror psicológico, y aquí analizamos cada detalle. Qué salió bien, qué hicieron mal, quienes se destacaron, qué fue lo que más nos gustó y en qué pudieron mejorar:
Lo mejor y lo peor de The Menu
Lo mejor
1 Ralph Fiennes
¿Es Ralph Fiennes el mejor villano del cine? El primer puesto se lo disputan él y Christoph Waltz, ¿no? Es realmente amenazante en cada uno de sus papeles y este no fue la excepción.
La pasividad con la que su personaje se maneja en cada paso hace que te pongas aún más nervioso. Nunca levanta la voz, jamás corre, ni transpira. Es como un robot. Y su simple presencia da miedo.
2 Nicholas Hoult
Nicholas Hoult es uno de los actores más infravalorados de la industria. Nunca defrauda en un proyecto y siempre elige papeles que le sientan bien. En este caso, es un foodie pretencioso y necesitado de atención.
Su personaje te va a caer peor minuto tras minuto. Es realmente un logro que termine siendo alguien aún más odioso que Ralph Fiennes. Aun así es alguien atractivo y nos gustaría haber conocido más sobre su pasado.
3 El primer giro
Como toda película de terror psicológico, hay un par de momento shockeantes a lo largo de la historia, pero el primero llega prácticamente de la nada. Es un corte clarísimo entre el primer y el segundo acto.
No hace falta que lo describamos porque ustedes se van a dar cuenta cuando suceda, pero esta es LA escena en la que la película pone una velocidad más y entramos en un escenario completamente distinto.
4 La cantidad de personajes
Quizás es algo raro de destacar, pero la película tiene la cantidad perfecta de personajes. No sobra ninguno como en otras cintas (hola, Ámsterdam). Esto hace que la historia esté bien balanceada. Anya Taylor-Joy, te amamos.
La película nos permite conocer un poco de cada uno de estos comensales que se prestan a esta experiencia culinaria única. Si fuesen menos, se tornaría un poco aburrida. Si fuesen más, sería confusa.
Lo peor
1 Los giros (luego del primero)
Luego de cada plato que se presenta, pasa algo en la película. Ya les hablamos del momento en el que la película cambia de velocidad, pero luego no puede mantenerse en ese nivel de impacto.
Hay un par de giros más o momentos de “shock”, pero ninguna te logra sorprender más que el primero, ni siquiera el final. No significa que son malos o decepcionantes, simplemente no superan el primero y deberían hacerlo.
