Este noviembre llegó el final de una de las series que, se quiera o no, marcó la nueva era del consumo televisivo. The Walking Dead se estrenó en 2010, y junto a Game of Thrones, que se estrenó al año siguiente, fueron las series que más vivieron la vorágine de comenzar a comentar las producciones en tiempo real.
¿Cómo hizo The Walking Dead para sobrevivir a la era de lo inmediato?
Hagamos historia. Uno de los grandes cambios en la televisión comenzó en 1999 con la llegada de The Soprano, una de las series clásicas de HBO. Luego con el éxito de Breaking Bad (2008) se reafirmó la tendencia, la vuelta de la importancia de las series en lo social. Sin embargo, se sentía antigua la manera de acercarse. Y entonces The Walking Dead y Game of Thrones. Estas dos series llegaron en el boom masivo de las redes sociales, con el boom masivo de la llegada de smartphones. Pensemos que a partir del 2006 se fueron haciendo cada vez más consumidos los celulares con acceso a internet.
Si bien hoy nos parece lo más natural del mundo, twittear en tiempo real hace 10 años era algo a lo que muy pocos tenían acceso. En medio de esto debemos sumar que poco a poco comenzaron a instalarse las plataformas de streaming y a masificarse cada vez más el consumo de contenido audiovisual por internet.
Binge watching, consumo por internet en un non-stop: aquí es justamente donde queda en medio The Walking Dead. ¿Por qué decimos esto? Porque a diferencia de Game of Thrones que se estrenaba en un momento específico con pocos episodios por temporada, The Walking Dead respondía a otra forma de hacer televisión, una forma que en la actualidad pocas series siguen manteniendo como por ejemplo Grey’s Anatomy; The Walking Dead llegaba en un mundo de quiebre en la forma de consumo, con series de muchos episodios y a la vez teniendo en la vereda de enfrente pesos pesados sumando a está ecuación el hecho de que cada vez se hicieron más masivas las plataformas y los estrenos de temporadas completas que alimentaban el binge watching.
A pesar de todo esto, The Walking Dead mantuvo su éxito constante. No vamos a mentir tampoco: tuvo sus mejores y peores momentos (pueden ver los números aquí), pero logró mantenerse al aire por más de 10 años, algo realmente destacable cuando tenemos cancelaciones de producciones incluso antes de su estreno.
Con su final, The Walking Dead, la serie basada en la obra de Robert Kirkman, demostró ser una serie que logró adaptarse a los nuevos tiempos de consumo televisivo y frente a grandes competidores como lo era Game of Thrones. Porque más allá de si pueda gustar o no, no se puede negar que con el fin de The Walking Dead terminó la serie de zombies más exitosa de los últimos tiempos.
