Young Royals: ¿Revolución y justicia?, esto es lo que esperamos de la temporada final
Finalmente, Netflixrenovó Young Royals para una tercera temporada. Aunque se trata de una noticia agridulce para todos los que somos fans de esta serie sueca, pues será la última temporada.
Pero mientras esperamos a que llegue a nuestras pantallas, vamos a repasar lo que sí o sí necesitamos que pase en los episodios finales.
1 Wilhelm saliendo abiertamente con Simon
Al final de la segunda temporada, Wilhelm anunció al mundo que era queer y mantenía una relación sentimental con su compañero Simon. Ahora falta ver cómo hará esta revolución en contra de la corona. Necesitamos verlo feliz con Simon sin que su madre, la reina, o los demás miembros de la corte, lo presionen a ocultar su orientación sexual y noviazgo con Simon.
2 Wilhelm como el heredero indiscutible
Que August fuera la segunda opción de la corte para reemplazar a Wilhelm fue un golpe muy bajo. Sobre todo porque August no es un pan de Dios. Necesitamos que la reina le dé su total apoyo a su hijo y no solo tras las cámaras. Es hora de que la corona evolucione y tenga un príncipe heredero queer.
3 Un castigo para August
August sigue en el internado como si nada, mientras que por su culpa Wilhelm tuvo que enfrentar a los medios, a la corona y a su madre. Además, se vio obligado a separarse de Simon. Así que August merece un castigo por lo que hizo. Si bien lo podrían meter a la cárcel, no creemos que la corona lo permita, pero al menos merece un escarmiento.
4 Sara haciendo las paces con Simon y Felice
Sara no solo decepcionó a su mejor amiga Felice, sino también a su hermano Simon. Al final de la segunda temporada, la vimos intentando arreglar su relación con Simon al denunciar a August con la policía. Por el momento no sabemos si eso ayudará o complicará más las cosas. Pero Sara tiene buenas intenciones. Ahora solo falta que puede arreglar las cosas con Felice.
5 Felice arreglando la relación con su mamá
En la segunda temporada, nos enteramos que Felice seguía llevándose mal con su mamá debido a que ella no quería practicar la equitación. Incluso vendieron a su caballo. Pero necesitamos que la madre de Felice comprenda que ella necesita seguir sus propios pasos y enfocarse a cosas que realmente le gustan.