Madame Web no es desastrosa gracias a Dakota Johnson

¿Cuántos años tiene el cine de superhéroes? Muchos. Pero desde finales de la década de 1990 y el inicio de los 2000 el epítome de este subgénero es clave. Sin embargo, desde 2020 estamos siendo testigos de la caída en picada de todo un universo cinematográfico interconectado que nos hizo llorar, emocionarnos, llenarnos de mucha nostalgia, polarizarnos en Twitter y más. 

Con seguridad puedo decir que Spider-Man de Sam Raimi es la mejor representante de este subgénero y la que más fandom tiene. Su narrativa y forma digna de su época la hacen entrañable para su generación y las que le siguieron. Antes de esta, X-Men de Bryan Singer hizo un excelente trabajo, pero el corazón lo tienen Tobey + Sam. Madame Web usa (arbitrariamente) esta narrativa y montaje en conjunto con la estética de los dosmiles de este tipo de películas para engañar a su espectador. ¿Está mal? No lo creo.

El cine es la mentira más hermosa que nos pueden contar y el que una película use ciertos elementos para atraer a la audiencia es totalmente válido. Algunos la aprovechan, como el caso de Spider-Man: No way Home, y otras tantas no mucho, como Madame Web. Y es que la película es mala. El guion está escrito con una venda en los ojos y con la mesa moviéndose. Muestra situaciones tan incongruentes que denota que también la edición está para tirarla al suelo o por la coladera porque cortaron y cortaron hasta que no dejaron absolutamente nada más desconexiones entre una toma y otra. 

La dirección de actores es nula. S.J Clarkson no es mala, lo que pasa es que el guion es deficiente. Los actores junto con su directora tratan de hacer y sostener una película insostenible, incongruente desde su propio inicio y que en el ridículo sostiene su premisa. Pero tampoco está mal… A lo que me refiero es que la película no se toma en serio a sí misma al estar consciente del momento en el que llega para el cine de superhéroes y tampoco pretende salvarlo de un inevitable final.

Pensemos un momento en lo siguiente: recordemos cuando Christopher Nolan estrenó Batman Begins en 2005. El cine de superhéroes era lo hecho por Richard Donner con Superman en 1978; lo siguiente y más exitoso fueron los trabajos de Singer y Raimi. Todas estas historias adaptadas al cine no eran el ejemplo perfecto del cinema verite y fueron buenas. Nolan llegó a poner profundidad en donde no la había y le hizo un favor al subgénero. Funcionó de forma sistemática y la formula se replicó, pero también Marvel la mejoró creando un Universo conectado que abarcaba 10 años de personajes con historias individuales que colisionaban en un final épico con The Avengers.

Madame Web no es nada de esto, ni de cerca. Rememora el estilo camp de los dosmiles y la narrativa de los superhéroes en la que muchas cosas no tenían sentido de por qué o para qué estaban ahí, pero funcionaban por que queríamos que funcionaran. Nolan y las películas subsecuentes de su trilogía dieron importancia a los detalles y llenaron de congruencias y una falsa realidad a un subgénero que no lo necesita porque su mundo es el cómic. No obstante funcionó por un tiempo pero no iba a ser para siempre.

A la luz de todas estas películas que menciono, Madame Web es desastrosa, nefasta y mala; porque carece de estas congruencias y profundidades que nos hemos acostumbrado a ver por casi veinte años. Pero estoy seguro que de haber sido estrenada en el 2003, tiempo en el que esta película está enmarcada, la cinta y su estilo hubieran sido un hit y, con el tiempo, un clásico.

No me malentiendan, no estoy tratando de salvar algo que no lo merece, solo creo que no estamos entendiendo la forma de Madame Web, tampoco sus intenciones. La película tiene muchos defectos, los mismos que tenia X-Men en el 2000, incluyendo los efectos que hoy se ven viejos y malos. S.J Clarkson realizó una película como si la estuviera haciendo explícitamente para y en los 2000, pero que por supuesto no encaja porque llevamos 20 años con conexiones, hilos y escenas post créditos que nos sumergían en un Universo que nos daba la ilusión, por estas profundidades adquiridas de que habitaban nuestra realidad. Madame Web es solo una película en forma y fondo del tiempo al que trata de retratar. Es un déjà vu de su tiempo en el 2024.

Madame Web es dosmilera a más no poder y así también lo es su montaje y estilo camp. Es como la hija de Destino final (también del 2000) y el universo de Spider-Man de Raimi. Dakota Johnson carga con todo nuevamente en una película, ya está acostumbrada, y lo logra por tener un carisma enorme. A mí me ha gustado.

Ya en cines.