“Quise ahogar mis penas en licor, pero las condenadas aprendieron a nadar”. Esta, una de sus más emblemáticas frases, puede resumir la vida de Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, simplemente Frida Kahlo, una mujer que se ha tratado de retratar en diversas ocasiones y una de estas fue hace 22 años de la mano de Julie Taymor y con la nominada al Oscar por Mejor Actriz en este personaje, Salma Hayek. Aunque la película es bastante decente y alcanza esas notas dramáticas de la vida de la pintora, hacía falta un material que mostrara de forma más honesta al ser humano detrás del personaje que todo mundo conoce. Por eso, Frida de Carla Gutiérrez.
Podemos pensar que ya tenemos muchas cosas sobre la pintora y también decir “otra película acerca de Frida Kahlo“. Estas fueron las palabras de la directora y documentalista Carla Gutiérrez durante la presentación de su documental en el festival de Sundance en la CDMX. ¿Tiene razón en qué podemos pensar en eso? Sí. No obstante, en este documental Frida Kahlo es presentada desde sus propias palabras a través de cartas recopiladas, un diario y todo desde la voz de Fernanda Echeverría quien le presta su voz y sentimiento a Kahlo durante un viaje emocional que nos muestra no solo los principales hechos conocidos de la pintora como su accidente en el tranvía o su matrimonio con Diego Rivera, también su desprecio por la doble cara de la burguesía y el capitalismo caníbal selectivo del cual ella nunca fue santo de su devoción.
También el material visita pasajes interesantes como el segundo matrimonio con Rivera, sus presentaciones en galerías en Nueva York en un intento de internacionalización de su trabajo pero también de independencia artística de su marido, del cual ella siempre se sintió una sombra. Kahlo era una amante de la independencia de la mujer y el poderío que representaba para ella misma, desde elegir a sus parejas sexuales pero amando a un solo hombre y siempre enamorada de la inteligencia que alguien podría tener.
