Sin duda alguna, muchos de nosotros crecimos y aprendimos a querer las series de la mano de Buffy. A veces, también, soñamos con un retorno o un reboot que nos devuelva a nuestra cazadora preferida.
Sin embargo, no era sólo Buffy lo que hacía de esta serie algo fenomenal, sino también sus acompañantes. Y entre ellos, casi primero en la lista de nuestro corazón, él: Spike.
Lo que podemos saber del pasado de este vampiro sexy y platinado es que vivió en Londres alrededor de 1880 con su madre, que se llama Anne. Su nombre original parece haber sido William Pratt y era un poeta frustrado no sólo por el fracaso de su obra, sino también por su corazón roto.
Ese corazón roto fue el que lo llevó directamente a los brazos (¿deberíamos decir los colmillos?) de Drusilla, quien terminó convirtiéndolo. Sin embargo, a pesar de que fue Drusilla la responsable de que se volviera un vampiro, Spike siempre culpó de sus malas formas a Angelus, el sádico vampiro que luego se convertiría en el querido Ángel.
En sus orígenes como vampiro, adoptó el nombre Spike y fue devoto a su creadora Drusilla, dedicándose casi dos décadas seguidas a cometer todo tipo de delitos por Europa y Asia.
Sexy por donde lo mires, Spike portaba el pelo platinado y vestía mucho cuero, además de uñas pintadas de negro y, a veces, algo de delineador. Un look punk y sucio que, en la serie, develó que Billy Idol le robó.
En Buffy, pudimos disfrutar de la presencia de este vampiro a partir de la segunda temporada de la serie, y a pesar de ser el amante de Drusilla y la descendencia de Angelus, pronto demuestra ser un poco más humano que ellos.
Spike es, además, uno de los vampiros más jóvenes que se muestran en la serie y, prontamente, se alía con Buffy para derrotar a Angelus.
En la serie, Spike siempre estuvo en esa delgada línea que caminan los antihéroes: con orígenes de villano, eventualmente terminará pasándose al bando del bien, principalmente por amor. Porque sí: en la quinta temporada, el duro y sucio y punk Spike se descubre enamorado de, nada más y nada menos, la cazadora.
Este amor, que tuvo sus idas y venidas, a muchos de nosotros nos marcó para siempre.
Fue ese amor el que terminó de volcar a Spike al lado del bien, siendo finalmente quien se sacrifica en la batalla final para salvar al mundo.
¿Cómo no extrañar a un vampiro tan sensual, capaz de salvar al mundo desinteresadamente y con un sentido del humor que siempre nos hacía reír?
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Gore extremo + comedia = Abigail.
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