Durante seis temporadas de Gossip Girl quisieron convencernos de que la protagonista era Serena Van der Woodsen, pero los verdaderos fans siempre supimos la verdad: la más importante y la mejor de todas siempre fue ella, Blair Waldorf.
¿Cómo no extrañar a Blair? Su personaje es icónico para todos los que crecimos viendo Gossip Girl. La mejor amiga de Serena se robó la pantalla desde el primer momento a fuerza de inteligencia, belleza y carisma.
Blair, la muñeca de porcelana, la niña mimada, siempre fue un personaje fuerte, capaz de liderar y de robarse todas las miradas. No sólo era una niña rica, también se destacaba por su inteligencia.
Una de las características principales de Blair era su sentido de la moda. Si bien en Gossip Girl no había un solo personaje que desentonara (hasta el insulso Dan Humphrey se vestía bien), Blair había cultivado un estilo que comenzaba con sus tiaras y terminaba con la utilización de colores pasteles y zapatos fabulosos. Podemos pensar que algo de su talento para la moda lo heredó de su madre, Eleanor, una famosa diseñadora del Upper East Side.
Por supuesto, para alguien como Blair Waldorf, comprar ropa era una terapia cuando entraba en crisis.
La moda no era todo, sin embargo. Blair siempre fue una alumna excelente, amante de las películas clásicas y románticas, de la literatura y del arte en general. Podemos decir que Blair tenía un ojo especial para las cosas bellas, y ese fue uno de los puntos que la llevó a tener un breve romance con Dan, ya que ambos disfrutaban de la cultura mientras que muchos de sus amigos no.
Por supuesto, Dan fue solo uno de los romances de Blair. Al comenzar Gossip Girl, su gran amor era Nate Archibald, aunque el mismo demostró ser poco confiable al haberla engañado con su mejor amiga, Serena. Y aunque Blair y Nate tuvieron sus idas y vueltas, ese no era el verdadero amor de nuestra querida Waldorf. El dueño de su corazón siempre fue, es y será Chuck Bass.
Personaje despreciable como pocos, Chuck era, en un comienzo, todo lo que se podía odiar: soberbio, mujeriego, prepotente, con tendencia a todo tipo de excesos y escándalos, etc. Pero cuando ponía su mente al lado de la de Blair, ambos lograban cosas maravillosas.
Blair y Chuck son la verdadera historia de amor de Gossip Girl: ambos tuvieron que superar traumas propios y bajar sus defensas y sus egos para poder encontrar el camino para estar juntos. Se acompañaron en la fortuna y en la desgracia desde un primer momento y, por supuesto, su romance terminó en el altar.
Blair y Chuck eran tal para cual, y juntos, demostraron ser una fuerza imparable. Es que la característica principal de nuestra querida Blair era, justamente, mover cielo y tierra para conseguir todo lo que quería, incluso cuando todo el mundo la considerara una perra.
Blair Waldorf es el personaje que más extrañamos de Gossip Girl: representaba a una joven audaz, fuerte, decidida, con talento, capaz de superar todo tipo de obstáculos, pero a la vez sensible, inteligente y sensual.
Los dejamos con una de las escenas más icónicas de toda la serie y el comienzo de un romance que nos conquistó a todos.
