Uno termina de ver la vuelta de las Gilmore Girls en Netflix y una de las cosas que resalta (nuevamente, ya que estaba presente en la serie original) es la relación madre-hija de Lorelai y Rory. ¿Por qué? Porque podemos ver que uno de los aciertos del show es ese: cómo llevan (o traen, ciertamente) a la realidad los dimes, diretes e infinitos etcéteras que una madre puede tener con su hija y que son tan cotidianos.
Aquí 8 de esos momentos que tocan de cerca a muchas chicas con sus madres.
1 Las conversaciones entre madre e hija a veces son demasiado pesadas: alguien debe frenarlas en su momento.
2 Muchas veces la mejor compañía es ella (no importa el caso) antes que cualquier hombre.
3 Los chistes internos son sólo de madre e hija: un círculo MUY cerrado.
4 En esta ocasión mamá domina: aconseja sobre con quién tener una cita. Aunque ella también escucha a su hija.
5 El consejo preciso en el momento exacto: porque siempre está una para la otra y viceversa.
6 Ambas terminan hablando por detrás de los familiares que asistieron a una cena.
7 Muchas veces la madre es la que rulea, aunque pese.
8 Y si bien una es mayor que la otra, las dos llevan el instinto propio de toda madre: SIEMPRE HAY QUE ESTAR BIEN ALIMENTADO.