El reality te demuestra que las verdaderas cocinas no están entre 4 paredes

Estamos llegando al final de la segunda temporada de Top Chef México, y la verdad cada vez estamos más sorprendidos por el reality. Desde la producción, pasando por los deliciosos platillos, llegando a la selección de uno y cada uno de los geniales chefs a través de retos infalibles: Top Chef México merece ser puesto en un altar en cuanto a realitys de cocina. 

Sin embargo, nobleza obliga, y debemos decir que esos puntos son MUY buenos, pero hay uno que destaca sobre los antes mencionados: la importancia de la cocina más allá de la cocina.

¿Cómo? ¿La cocina más allá de la cocina? Y sí, claro: aunque suene extraño, no todo lo que sucede en una cocina transcurre en una cocina. Nos explicamos: Top Chef México tiene ese ingrediente más que le da un plus increíble, y es demostrar que sus chefs, los platillos cocinados y por supuesto sus mágicos ingredientes se mezclan con la vida diaria, con la realidad que sucede en un país tan profundamente rico en historia, cultura y sabores como es México.

Por eso mismo en este artículo te dejaremos un breve resumen de cómo y por qué en Top Chef México las cocinas no están entre 4 paredes.

Si algo hicieron los chefs durante esta segunda temporada es mostrarnos que los suculentos platos que preparan se hacen con alimentos que se cosechan o crecen (si son animales) fuera de las cocinas, que nada es mágico. Y de esa manera es que tuvimos grandes momentos en excelentes mercados de México.

Sin dudas, el lugar clave de esta segunda temporada de Top Chef México fue la visita, en el episodio 2, a la enorme Central de Abastos en la queridísima Ciudad de México, mismo lugar que es, nada más ni nada menos, el mercado más grande del mundo.

Porque, seamos sinceros: si uno es lo que come, ¿qué mejor que abastecerse de la más sana y directa ruta de los alimentos?

PD: ojo, no olvidar grandes locaciones como el Mercado Azcapotzalco, el cual vimos en el episodio 7, donde los mismos locatarios aconsejaron a los chefs.

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Un episodio hermoso fue el número 5. Vimos a los chefs armando sus maletas para realizar un roadtrip muy especial: era nada más ni nada menos que el Día de Muertos en Pátzcuaro, Michoacán, y ellos como reto debían ofrendar a sus seres queridos con un altar que debía ser completado en un 100% con comestibles. Si bien hubo un ganador (el chef Juan Cabrera, quien ofrendó a un amigo perdido) la verdad que en este reto el reality fue el triunfador: siempre es bueno y correcto recordar a los que no están.

En el apartado anterior dijimos que uno es lo que come… pero también uno es gracias a los otros.

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La comida de hoy es más variada que la de hace unas décadas: desde los platos boutiques hasta los platos más autóctonos, nuestra alimentación ha cambiado dejando un sinfín de posibilidades que realzan el valor de lo que ingerimos y bebemos.

Y esto fue lo que pasó por completo en el episodio 11: los chefs pasaron primero por el ambiente trendy como es el que se respira en el Mercado Roma, en la Colonia Roma de la Ciudad de México, cocinando en sus retos platos del orden de la comida internacional (desde pizza hasta sushi); después hicieron pie en un verdadero patrimonio autóctono de la mencionada ciudad como es Xochimilco, donde los chefs debían realizar todo el desafío utilizando las muy coloridas y mexicanísimas trajineras de la zona.

La mixtura ayuda, sin dudas, al desarrollo de los gustos.

Episodio 8, nuevamente maletas y a la ruta… o… ¡AL MAR! Los 7 chefs que seguían en camino hacia la victoria llegaron a Puerto Vallarta y se enfrentaron tal vez al reto más colorido (y mojado) de lo que va del reality: preparar un platillo frío y uno caliente en medio de la costa luego de recibir un mapa donde tenían instrucciones para obtener los ingredientes para cocinar, todo esto atravesando una prueba puramente física.

Porque, como bien citamos en nuestra cuenta de Twitter: ¿Quién dijo que #TopChefMX era solo un programa de cocina?

Piensa en comida popular – popular. Esta vez sácate a México de la cabeza, piensa más grande. Y sí, llegas a la misma conclusión que nosotros (y ellos, los grandes de Top Chef México): las hamburguesas están dentro de nuestro consumo cuasi periódico. Y eso en el reality supieron verlo a lo largo de esta segunda temporada: en el episodio 10 los chefs que seguían en carrera debieron preparar el platillo que Vips les envió para la cena a través de su entrega a domicilio. 

Porque los homenajes también pueden (y deben) ser no sólo a lo tradicional o a lo trendy: también para los comensales de todos los días.

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