Misión Imposible: el cuerpo de Tom Cruise la conviritió en la franquicia de espionaje más importante de todos los tiempos

Producciones sobre espionaje hay muchas. Series y películas a granel abordan aventuras e historias de espías de diferentes servicios secretos o de su nueva vida como especialistas retirados. Pero es innegable que una de las franquicias más importantes de todos los tiempos con respecto al espionaje es y será Mission: Impossible (Misión: Imposible).

Hablemos un poco de los orígenes de la misma. Mission: Impossible fue inicialmente una serie de televisión que se estrenó en 1966 por la cadena CBS. Pensemos el contexto: la Guerra Fría estaba transcurriendo y tanto en el cine y la TV estaban inundados de producciones que abordaban el tema. Era el auge de James Bond en el cine y así fue que en la TV triunfaba esta serie que tuvo un total de 171 episodios.

Si bien en 1988 se realizó un reboot que fracasó (solo se vieron dos temporadas), la producción original es la que nos aproxima a la historia que manejamos en la actualidad, porque quien se crió viéndola, dicho por él mismo, fue nada más ni nada menos que Tom Cruise. Él, junto a su amiga y compañera, la productora Paula Wagner, quienes en la década de 1990 los que comenzaron a buscar la adaptación cinematográfica.

El primer director de la franquicia cinematográfica fue nada más ni nada menos que Brian De Palma. La cosa arrancaba bien. La lucha por presupuesto fue infernal: el estudio no quería dar una gran cantidad de presupuesto y luego se consiguió el desembolso del dinero necesario para poder realizar el rodaje en distintas locaciones en todo el mundo.

Lo importante: la producción terminó a tiempo y por debajo del presupuesto y por supuesto al momento de su estreno en 1996, la película fue un gran éxito de taquilla recaudando un total de $457.696.359 de dólares. 

Las secuelas fueron cayendo, una tras otra:

• Mission: Impossible 2 (2000)
• Mission: Impossible 3 (2006)
• Mission: Impossible – Ghost Protocol (2011)
• Mission: Impossible – Rogue Nation (2015)
• Mission: Impossible – Fallout (2018)
• Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One (2023)

Pero esto no es lo único que colabora para definir que esta es la franquicia de espionaje más importantes de todos los tiempos. Más allá de los grandes directores que se han encargado de las películas como el ya nombrado De Palma, John Woo, J. J. Abrams y Christopher McQuarrie, la persona clave de esta saga es Tom Cruise, y no solo por sus dotes como actor, sino que además de ser su productor es su propio actor de riesgo.

Sí: desde la primera película él se expuso a realizar las distintas escenas complejas. Todo comenzó en la primera película cuando accedió a interpretar una de las escenas porque era muy difícil que no se note el cambio de actor en postproducción.

Cruise también corrió sobre vidrios rotos, ha realizado escenas bajo el agua aguantando la respiración por seis minutos poniendo en riesgo su salud, se aferró a un avión en pleno despegue… Por suerte el actor solo recibió un golpe en el tobillo.

Incluso para Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One (Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno), que se estrena este año, el actor realizó la mayor escena de riesgo ya que si las cosas salían mal se perdía el trabajo de toda la película.

Mission: Impossible es Tom Cruise y Tom Cruise es Mission: Impossible. Porque para que esta sea la franquicia de espionaje más importante de todos los tiempos no hay que tener un buen guion y una muy buena fotografía: a la mente hay que agregarle poner el cuerpo.