Entre el gótico y el expresionismo: la estética de Tim Burton explicada

Personajes de piel fantasmagórica. Ojos grandes y circulares y pupilas pequeñas. Prominentes bolsas. Figuras altas y larguiruchas. Expresión sombría. Escenarios saturados. Macabros. Halloweenescos. Retorcidos. Con contraste de colores. Esos son algunos de los elementos visuales con los que podemos diferenciar si una película está hecha o no por Tim Burton.

Burton, como Wes Anderson, tiene su singular sello personal. Su estética es única y se remonta al principio de su carrera, cuando comenzó a trabajar como animador en Disney con su cortometraje de Vincent.

Su estética también nos habla de sus influencias y de su vida personal, de cómo creció en Burbank, California, un lugar soleado, mientras veía películas de terror de Hammer y de ciencia ficción de serie B y pasaba el rato en cementerios y en museos de cera.

Principalmente, podemos notar que su cine está influenciado por dos corrientes artísticas: el gótico y el expresionismo. Y a continuación, te contamos de qué van:

• El gótico

Esta corriente proveniente de la arquitectura (caracterizada por catedrales con el arco apuntado, la bóveda de crucería y el arbotante) llegó a la literatura con la publicación de la novela de Horace Walpole de 1764, The Castle of Otranto. La cual tenía como escenario “un enorme castillo encantado cuyos oscuros pasillos y misterios desconocidos estaban destinados a horrorizar” (vía). Es así como lo gótico se convirtió en sinónimo de siniestro o morboso. En las obras de Burton podemos ver esta influencia en la construcción de Ciudad Gótica en Batman (1989) así como en el castillo en la colina donde vive Edward en El joven manos de tijera (1990).

Aunque, lo gótico no solo se expresa en los escenarios, sino también en los personajes y la historia. Los héroes (o antihéroes) generalmente son seres torturados por un amor o un secreto del pasado. Además, hay “una sensación de placer por lo siniestro” (vía). Estas historias también incluyen eventos sobrenaturales o de difícil explicación y emociones desbocadas.

Esto lo podemos ver, por ejemplo, en El jinete sin cabeza (1999) con el personaje de Johnny Depp, Ichabod Crane, un personaje solitario que estaba torturado por el pasado. Además, la historia gira alrededor de un elemento sobrenatural, o mejor dicho, un ser sobrenatural, de ultratumba.

1. El expresionismo

Aunque, Burton muestra más influencia por el Expresionismo, un movimiento surgido en el siglo XX que puede describirse como “una deformación de la realidad para expresarla de forma más subjetiva”. Es decir, predomina “la visión interior del artista (la expresión) frente a la plasmación de la realidad (la impresión)”. Y se caracteriza por tratar temáticas oscuras y sórdidas como “la soledad, la miseria, la muerte, el sexo” (vía). En el cine, este movimiento se puede ver reflejado en los escenarios y las atmósferas. Por ejemplo, en los “telones de fondo exagerados y los paisajes con grandes contrastes de color” así como en “los decorados con bordes dentados y espacios alternativamente redondeados, inclinados o visualmente desarticulados y desconcertados” (vía).

Asimismo, se caracteriza por el uso de sombras y siluetas “para aumentar la sensación de tensión o temor”.

Esta influencia se puede ver perfectamente en El Extraño Mundo de Jack (1993) cuando vemos a los personajes cantar This is Halloween. Toda esa secuencia está llena de elementos del expresionismo. Desde la caracterización de personajes hasta la ciudad de Halloween.

También vemos los contrastes de color en El joven manos de tijera, mientras el castillo donde vive Edward por dentro es sombrío, el suburbio donde va a parar está lleno de color. Y en Sweeney Todd en los paisajes y los vestuarios de los protagonistas.

En resumen, el estilo de Tim Burton está influenciado por el gótico y el expresionismo, y ha sabido combinar lo mejor de ambas corrientes en sus obras y hacerlo algo único. Burton es sinónimo de terror, de soledad, de personajes alienados y devastados, pero también de historias de familia, de amor y de asombro. Lo sobrenatural, para él, es lo normal. Y lo normal, lo raro. Y esa es su visión del mundo. Simplemente, Burton nos enseña a abrazar lo raro y lo sórdido porque también hay belleza en ello.