Cuando hablamos del trabajo de Tim Burton es necesario nombrar a su compositor estrella: Danny Elfman, con quien ha trabajado en casi todos sus proyectos, a excepción de tres de ellos, Ed Wood (1994), Sweeney Todd: The Demon Barber Of Fleet Street (2007) y Miss Peregrine’s Home For Peculiar Children (2016).
Forma parte del Especial
Tim Burton
Danny Elfman, el sonido ideal para la imaginación burtiana
¿Pero cómo comenzó todo? Bueno, Burton era fan de la banda de new wave de los 80 de Elfman, Oingo Boingo, así que le pidió que hiciera el score de Pee-wee’s Big Adventure. Aunque al principio Elfman no estaba muy seguro, pues nunca había compuesto para una película de estudio. Pero una vez que Burton aceptó su demo del tema principal… las cosas cambiaron para Elfman.
“No tendría una carrera si no fuera por Tim y Pee-wee’s Big Adventure. Pasé de cero a 90 el día que se estrenó Pee-wee”, dijo Elfman sobre sus 30 años de colaboración con el director (vía).
Después, le seguiría el score de Beetlejuice en 1988 y Batman en 1989, con el cual Elfman “se consagró como compositor de bandas sonoras, sobre todo de acción y fantasía” (vía). Además, por Batman, consiguió un Grammy por Mejor composición instrumental.
Curiosamente, de niño, Elfman no era fan del Caballero de la Noche, sino de los superhéroes de Marvel como Spider-Man y Los Cuatro Fantásticos. Para componer la música, Elfman se inspiró en el cómic de The Dark Knight Returns.
También el dúo se volvería a unir para el score de Edward Scissorhands (1990) y Batman Returns (1992). Pero, tras una pelea, Elfman no participó en la siguiente película del director, Ed Wood (1994). En su lugar, Burton contrató a Howard Shore. Aunque, mientras Burton filmaba Mars Attacks! (1996), arreglaron sus diferencias, y volvieron a trabajar juntos.
“Desde Pee-wee hasta Nightmare Before Christmas, cada una de esas seis primeras películas abrió una nueva puerta, artística y comercialmente. Pasé de ser un tipo cómico (Pee-wee) al tipo raro y estrafalario (Beetlejuice) al tipo de gran película oscura (Batman) al tipo romántico melódico (Edward Scissorhands)”, dijo Elfman a Variety acerca de su trayectoria.
Sleepy Hollow (1999), Planet of the Apes (2001) y Big Fish (2003) fueron sus siguientes colaboraciones. El score de esta última película fue nominado a Mejor Banda Sonora Original en los premios Óscar y los Globos de Oro de ese año.
En el 2005 trabajaron en Charlie and the Chocolate Factory (2005) y Corpse Bride (2005). Elfman compuso los scores de ambos al mismo tiempo y prestó su voz para las canciones y los personajes de los Oompa-Loompas.
Elfman después dijo que Charlie and the Chocolate Factory fue “uno de los proyectos más divertidos en los que había participado”. A esa película le siguieron Alice in Wonderland (2010), Dark Shadows (2011), Frankenweenie (2012), Big Eyes (2014) y Dumbo (2019).
Sobre trabajar con Elfman, Burton previamente dijo que “es un cierto ajuste de sensibilidades. Es lo que sientes por ciertas personas, gente con la que te identificas. Nos gustan muchas cosas. Siempre ha sido una especie de guía, para intentar ayudar a establecer el tono de la película, capturar su espíritu” (vía).
Tras Dumbo, Elfman y Burton se movieron a la pantalla chica con la serie de Netflix, Wednesday (2022), donde Elfman compuso el tema principal y el score junto con Chris Bacon.
En conclusión, Elfman y Burton han demostrado a lo largo de sus colaboraciones que son perfectos para trabajar juntos tanto en el género de la ficción como en el de la fantasía. Ambos se inclinan por la oscuridad, lo etéreo, lo romántico, lo onírico y lo imaginativo. Y fruto de su trabajo han surgido algunas de las historias y canciones más queridas de la cultura pop y morimos por ver qué harán con la precuela de Beetlejuice, programada para 2024.
