Todo cineasta tiene su secreto a la hora de crear cada una de sus producciones y en el caso de Christopher Nolan se trata de Wally Pfister. Aquí te contamos la historia y el impacto que tuvo él dentro de cada una de las películas del famoso director.
Más allá de los arreglos con los estudios o plataformas de streaming, cada director importante tiene su equipo con el que se siente más cómodo y para Nolan, Pfister era su director de fotografía de confianza.
Él comenzó como asistente de producción, como asistente de cámara, operador de cámara y director de fotografía para numerosos documentales para telveisión y comerciales, pero su trabajo más destacado llegó en la pantalla grande.
Si bien Pfister filmó Vidas desiertas en los 90 y rodó otras películas de clasificación R, junto a Nolan fue autor de algunos de los títulos cinematográficos más populares del Siglo XXI como The Dark Knight, Inception, The Prestige y Memento y The Dark Knight Rises. Además, también colaboró con otros directores en The Italian Job y Moneyball.
Pfister y Nolan se conocieron en el Festival de Cine de Sundance y su primer proyecto juntos fue Memento y a partir de allí el dúo se convirtió en uno de los más distintivos y habilidosos de la industria.
Después de Memento, Christopher Nolan y Pfister alcanzaron alturas aún mayores y muchos de los momentos más decisivos en la filmografía compartida del dúo provinieron de Wally como la icónica toma de Batman mirando a la ciudad desde la torre o la escena fuera del Café Parisienne en Inception.
¿Pero por qué es tan conocido Pfister? Principalmente por su uso magistral de la luz, las sombras y la composición para crear atmósferas visuales cautivadoras. Es muy un técnico a la hora de ser director de fotografía, pero también es creativo. Sus técnicas cinematográficas a menudo se centran en la captura de escenas de acción espectaculares y secuencias visuales impresionantes.
Pero además de traer sus propios elementos visuales a la mesa, una de las principales razones detrás del éxito de la asociación Nolan/Pfister es que están en sintonía entre sí. Las ideas de ambos encajan a la perfección, ya sea que la última palabra la tenga el director o Wally.
El otro ingrediente para el éxito es que ambos comparten un espíritu similar en lo que respecta al cine. Si bien Nolan es famoso por odiar los efectos digitales, las filmaciones en 3D, fue Wally quien lo ayudó a convertir esta restricción en un beneficio.
Durante su formación y carrera, Pfister ha mencionado que ha sido influenciado por diversos cineastas y directores de fotografía, como Gordon Willis (The Godfather) y Stanley Kubrick., y su pasión por el cine viene desde la secundaria, por lo que trabajar en películas tan importantes fue un sueño para él.
De hecho, gracias a su trabajo como director de fotografía en Inception se ganó un Premio de la Academia y luego de llevarse un Oscar, Pfister volvió a incursionar en la dirección y en 2014 dirigió su primer largometraje, Transcendence, protagonizado por Johnny Depp, pero la película recibió críticas mixtas.
En una sesión de preguntas y respuestas dada en la Academia de Cine de Nueva York, Pfister tuvo un consejo muy importante para ofrecer a los estudiantes de la escuela de cinematografía: “Tienes que tomar riesgos. Eso es lo que hará que tu carrera dure más. Tienes que luchar para llevar tu visión a la pantalla, pero no luchar con tu director”.
Christopher Nolan sigue siendo es un escritor excepcional que tiene la extraña habilidad de aportar ideas innovadoras a una trama y, al mismo tiempo, nunca se desvía de las convenciones narrativas establecidas que ha dado como resultado una filmografía casi impecable, pero Wally Pfister se merece parte de este reconocimiento.
