Brad Pitt, uno de los galanes que ha logrado atravesar a más de una generación. Todas, todos y todes le amamos. Nacido en Shawnee, Oklahoma el 18 de diciembre de 1963, comenzó su carrera a finales de la década de 1980 para convertirse en el TODO de la de 1990.
Lo particular que sucede con Brad Pitt es que, ya con sus primeros pasos, siempre marcó tendencia, algo que sigue haciendo ya que a punto de cumplir sus 60 años sigue causando revuelo en cada aparición pública. Y, aunque no lo creas, en estos tiempos de búsqueda de una (merecidísima) igualdad.
Sus primeros pasos los dio en distintos papeles televisivos, siendo el más recordado el de la serie Dallas en 1987. Pegó el primer salto con su papel en Thelma & Louise (1991). Lo interesante de su figura es que cautivó mostrando looks desfachatados, marcando a la vez su propio estilo: con Interview with the Vampire (1994), Se7en (1994), Twelve Monkeys (1995) y Fight Club (1999) fue despojándose de ser solo un galán para consagrarse como uno de los mejores actores de su generación.
Brad, más allá de haber quedado inmerso en grandes escándalos (no podemos olvidar cuando se separó de Jennifer Aniston para comenzar su relación con Angelina Jolie), nunca dejó de ser ese hombre por el que muchas y muchos suspiramos. Pero eso no es todo: él va más allá de las cuestiones físicas ya que, si bien es un hombre blanco cis-hetero privilegiado, no podemos negar que hoy por hoy, de forma consciente o inconsciente, esté colaborando en nuevas formas de ver la igualdad de género y la vejez de una manera que solamente alguien abierto de mente puede transitar.
Su actualidad lo ve disruptivo. Ser un galán diferente, con más de 30 años de trayectoria, es algo que a no lo acartona, al contrario: lo descontracturada más. Lo hemos visto acudir con el estilo barbiecore en un hermoso traje rosa, subiéndose a la tendencia genderless demostrando que no hay géneros para las vestimentas. También, hace relativamente poco tiempo, en un estreno usó falda, que si bien no es el único ni ha sido el primero que lo hizo, demuestra que como veterano de Hollywood no seguirá estandartes que lo encasillen.
Pasa el tiempo y Brad Pitt siempre estará como referente en cuanto a masculinidades. Lo bueno es que supo entender el cambio. Y es muy aplaudible.