Matar o no matar: el dilema moral que marcó a Batman para siempre
Cuando hablamos de Batman podemos mencionar muchas cuestiones, pero uno de los elementos centrales de su historia es un dilema moral tantas veces cuestionado: ¿Hace bien en no matar a todos los villanos de Ciudad Gótica cuando sabe que van a volver a escapar una y otra vez para seguir cometiendo crímenes?
Batman: The Dark Knight es la mejor película de Batman justamente porque pone en discusión justamente esto. La escena central de la película es la discusión que tiene Bruce con el Joker en el interrogatorio y es allí donde el villano le habla al Caballero de la Noche sobre “su única regla”, pero ¿Por qué es tan inquebrantable? ¿Alguna vez la rompió en los cómics? ¿Cómo surgió? Analicemos todo y veamos de qué lado nos encontramos al final del artículo.
Aunque ahora es una regla casi obligatoria en todas las versiones de Batman, es necesario recordar que en su primer año en los cómics, Bruce aún se estaba definiendo y era bastante intenso. Mataba a sus enemigos casi con mucha frecuencia y tenía pocas reservas en lo que respecta al uso de armas. Su primer villano fue un hombre llamado Stryker, pero la razón por la que no lo encontramos en ningún lado es que Bats lo golpeó por encima de una barandilla y lo arrojó a una tina de ácido: “Un final apropiado para los de su especie”, expresó.
En esos años complicados por el clima bélico mundial, millones de niños leían a Batman y los padres encontraban motivos de preocupación. Con el pánico moral contra los valores representados en los cómics, la presión aumentó y Bob Kane, uno de los creadores, siempre se arrepintió de haberle quitado la fuerza letal, ya que divorciaba a su personaje de los héroes más atrevidos que lo inspiraron.
Por su parte, Bill Finger, el otro padre de Batman, se arrepintió de haberle permitido matar en primer lugar. Él nunca se sintió cómodo con la letalidad del héroe y se sintió aliviado de alejarse de eso. Como autor del origen legendario de Batman, Finger hizo la declaración definitiva sobre por qué Batman no mata: porque sus padres fueron asesinados justo en frente de él. Bruce nunca mataría porque en esa tragedia creó al propio Batman y determinó que lo peor que alguien podría hacer es quitar una vida.
Uno de los puntos más importantes en este dilema moral sucedió en un cómic de Darwyn Cooke, uno de los más grandes artistas que jamás haya aparecido en el mundo de Batman. En Batman: Ego del año 2000, Cooke presentó una crisis de identidad de Bruce: Después de permitir que un hombre y su familia murieran por miedo al Joker, Batman debe responderse a sí mismo por qué permite a los monstruos de Gotham la oportunidad de escapar de la justicia una y otra vez. La verdad que descubre es que, en su corazón, él sabe que fácilmente podría convertirse en un monstruo si comienza a matarlos.
La noche en que mataron a sus padres, una bestia se despertó en Bruce. Una que, si alguna vez permitiera liberar, nunca se detendría. La única manera de mantener bajo control al asesino que lleva dentro, es nunca quitar una vida, ni siquiera cuando podría salvar muchas más. Es decir, si Batman se convierte en uno de los asesinos, ¿quién salvaría a Gotham de él?
Esta, por cierto, es una pregunta con respuesta. Este es el escenario que presenta Scott Snyder en su creación de Batman Who Laughs: un Batman finalmente empujado más allá de su dominio. Al hacerlo, literalmente no se diferencia del villano que mató. Cuando el héroe más grande del mundo mata, lo que te queda al final de la noche es el mayor y más peligroso asesino del mundo. The Punisher could never.
Con más de ochenta años de historias de cientos de escritores a través de todos los medios, cada uno con su propia perspectiva sobre Batman y su única regla. Sin embargo, no es coincidencia que la firme política contra el asesinato tomara forma sólo después de que Robin fuera introducido en los cómics. De hecho, eso también lo podemos ver en las series y películas:Bruce es violento antes de Robin y luego de que maten a su compañero, pero es mucho más cuidadoso cuando se encuentra con en Niño Maravilla.
Teniendo en cuenta que la familia de Batman se fue agrandando cada vez más con la aparición de Batgirl, Catwoman, Nightwing, Batwoman y demás, Bruce se fue poniendo cada vez más firme con su única regla. Pero el denominador común es que cuando Bats trabaja solo, es cuando nos quedamos con el Caballero más oscuro, a pesar de que él tan a menudo profesa que está en su mejor momento en solitario.
Básicamente, más allá de que él tiene miedo de transformarse en un monstruo, Batman también elige no matar por el bien de aquellos a quienes inspira y a quienes ama. La atracción de la solución fácil y permanente existe y siempre va a existir, existe aquellos quienes lo apoyan y otros quienes se burlan, ya sean sus lectores o los propios personajes dentro de DC, como vimos en esa escena de Peacemaker donde dice que Batman es un cobarde por no matar al Joker y compañía.
Para que Gotham sobreviva y para que sus pupilos sean mejor que él, Batman tiene que mantenerse firme en su única regla inquebrantable y hacerse responsable de las decisiones que desea que tome la próxima generación de héroes. Los sentimientos de Bruce Wayne sobre quién merece morir pueden ser complicados, pero si deseas luchar contra el mal, no puedes unirte a él.
Por otro lado, si Batman matara ¿realmente podría haberse convertido en el héroe más popular de todos los tiempos? ¿O estaría escondido en una segunda o tercera fila debido a la violencia de sus historias?
La densidad de A DifferentMan de Aaron Schimberg con la compleja actuación de Sebastian Stan se vuelve una experiencia introspectiva al mismo tiempo que reflexiva. Es un reflejo intenso y oscuro entre el ego y la propia inseguridad humana.