El 16 de septiembre es el Batman Day, y no podíamos hablar de otra persona que no sea Adam West, uno de los responsables de la popularidad masiva que hoy goza el personaje. Este es el legado que West dejó relacionado a Batman y por el cual se lo recuerda con tanto afecto.
Si bien Adam West no fue el primer Batman en la historia, puesto que hubo otros dos actores que se pusieron el manto del Caballero de la Noche antes que él, sí podemos decir que fue el primero en llevar a Bruce Wayne a otro nivel. Cuando hablamos de un Batman vintage, se nos viene a la cabeza su imagen y las bizarras historias que protagonizó en el show de los 60.
El primer actor en interpretar a Batman en una serie de televisión live-action fue Lewis G. Wilson, quien lo hizo en la serie de 1943 de Batman. Posteriormente, Robert Lowery interpretó al Caballero de la Noche en la secuela de 1949 titulada Batman and Robin. Recién dos décadas después, en 1966, es que Adam West llegó para interpretar al héroe más famoso de DC.
Antes de interpretar a Batman, Adam West había trabajado principalmente en la televisión y el cine en papeles secundarios. Su papel como Bruce Wayne en la serie de televisión lo catapultó a la fama y se convirtió en el papel más icónico de su carrera. Es decir, pasaron ya 57 años desde su estreno y estamos hablando de él.
Si bien West solamente interpretó al personaje durante dos años, de 1966 a 1968, su interpretación de Batman se caracterizó por un tono más ligero y cómico en comparación con las interpretaciones posteriores del Caballero de la Noche. Su papel dejó una huella significativa en la cultura popular y es recordado por muchos fans como uno de los mejores Batman de la historia.
La serie de la década de 1960 nos presentaba colores brillantes, expresiones exageradas, dispositivos y artilugios extravagantes, y un tono humorístico que a menudo se burlaba del género de los superhéroes en lugar de tomárselo demasiado en serio. El show atrajo a diferentes franjas etarias y generó una amplia gama de mercancías, desde juguetes hasta cómics, que contribuyeron al éxito continuo del personaje.
La historia era bastante simple: Batman y Robin (Burt Ward) luchaban semanalmente contra una variedad de villanos clásicos de DC Comics. Los villanos, justamente, eran una parte esencial del programa, a menudo llevaban a cabo planes ridículos y exagerados para derrotar a Batman y Robin, y varias de esas interpretaciones también son muy bien recordadas como el Joker de Cesar Romero, Burgess Meredith como el Pingüino, Frank Gorshin como el Acertijo y Julie Newmar como Catwoman.
La razón por la que la serie tuvo tantos villanos es porque contaba con una narrativa episódica donde cada semana se presentaba una trama independiente a la del episodio anterior. Cada episodio comenzaba con una narración en off que describía el dilema, seguida de la icónica línea “¡To the Batcave!”.
Sumado a esto también podemos mencionar otros elementos complementarios que elevaron la popularidad de la serie, como el diseño increíble del Batimovil, los bailes de los personajes, los latiguillos de cada uno y el hecho de que en las peleas solían usar textos en la pantalla como “KAPLOW”, “OUCH” y demás expresiones similares características de los cómics.
Otro factor importante para determinar cuán exitosa fue la serie es que se caracterizó por tener una larga lista de estrellas invitadas famosas que aparecieron como personajes secundarios y villanos como Vincent Price, Joan Collins, Liberace y muchos otros, lo que añadió aún más atractivo a la serie. Esta es una regla muy común en la TV: Cuando comenzamos a ver varios cameos estelares es porque la producción es muy bien vista por los actores que no son parte de ella y se ponen a disposición de los creadores para poder colaborar aunque sea mínimamente con la historia. El ejemplo más reciente que les podemos dar en la segunda temporada de The Bear.
La serie de Adam West tuvo un impacto significativo en la cultura popular y ayudó a revitalizar el interés por el personaje. Aunque el tono cómico contrastaba con las interpretaciones más serias y oscuras que llegaron posteriormente, esta versión de Batman sigue siendo querida por muchos fanáticos y se considera un clásico de culto.
Más allá de las interpretaciones de Robert Pattinson, Christian Bale, Michael Keaton y Kevin Conroy, Adam West se mantuvo como uno de los Batman más populares e incluso participó en varios proyectos relacionados con el Caballero de la Noche, algunos animados como Las nuevas aventuras de Batman (1977), Batman: Return of the Caped Crusaders (2016) y Batman vs. Two-Face (2017); otros live-action como Legends of the Superheroes (1979), un especial de televisión de dos partes; y otros que están asociados a los videojuegos.
Adam West no solo dejó una marca duradera en el papel de Batman, sino que también se convirtió en un ícono cultural gracias a su estilo distintivo y su contribución a la representación del personaje en la televisión. Su legado como el Caballero de la Noche perdura en la cultura pop y continúa siendo apreciado por fanáticos de todas las edades.
