¿Qué sería del amor sin los besos? Apasionados, románticos, sensuales, robados, memorables, los hay de todo tipo y en el cine y en la televisión los vemos representados todo el tiempo. Sin embargo, cuando el cine estaba dando sus primeros pasitos, hablar de amor y demostrarlo explícitamente no era algo tan obvio.
En la película The Kiss se dio el puntapié inicial de los besos en la pantalla grande
¿Cuál fue el primer beso en la pantalla grande?
El primer beso en la pantalla grande le pertenece a un cortometraje de 1896 titulado sencillamente The Kiss, pero conocido también como The May Irwin Kiss, The Rice – Irwin Kiss y The Widow Jones. Este cortometraje fue dirigido por William Heise, pero distribuido por la compañía de Thomas Edison, Thomas A. Edison, Inc. Su duración era de unos meros 18 segundos, pero eso no le impidió causar muchas olas.
El beso en cuestión era una recreación de la escena final de The Widow Jones, una obra teatral de Broadway bastante exitosa de la época. The Kiss se filmó en el llamado “primer estudio cinematográfico de Estados Unidos”, el famoso Black Maria de Thomas Edison y sus protagonistas son los mismos que los de la obra teatral.
¿Cómo fue la reacción del mundo ante The Kiss?
Por supuesto, como toda novedad, The Kiss, este primer beso en pantalla grande y el puntapié inicial para todo el género romántico causó muchísimo revuelo. No solo se convirtió en el cortometraje más elegido por el público en la época, sino que además demostraba las posibilidades del cine para representar cada detalle de la vida humana.
Sin embargo, más allá de la fascinación, también generó controversia: para muchos, ver en una pantalla gigantesca a dos personas besándose (aunque el beso fuera bastante inocente, vale la pena aclarar) era algo completamente indecente, tanto así que la Iglesia Católica pidió la censura del cortometraje y algunos periódicos de la época por la intervención policial allí donde se mostrara.
The Kiss, además, viajó a otros países: tan solo un año después de su estreno en Estados Unidos, fue llevado a Japón, más precisamente a la ciudad de Osaka donde despertó el mismo fanatismo que en occidente. La policía quiso interrumpir las reproducciones, pero fueron engañados por quien narraba la escena de ese lado del mundo, Ueda Hoteikan, quien dijo que ese tipo de gestos, el famoso beso en los labios, era sencillamente como la gente se saludaba en occidente y que el filme era de índole documental y no de ficción.
¿Hay otros antecedentes románticos a The Kiss?
The Kiss, aunque revolucionaria, no nació de la nada. Mientras el cine buscaba cómo comenzar su vida, con los recursos disponibles para la época ya había habido intentos por contar historias de romance. Uno de ellos fue, por ejemplo, la animación francesa de 1892 titulada Pauvre Pierrot que contaba la historia de Pierrot y Colombine, dos enamorados que eran interrumpidos por la figura de Arlequin.
Sin ser estrictamente un filme, podemos contar también entre los antecedentes del género romántico en el cine a Miss Jerry, una secuencia de 45 minutos de fotografías que se proyectaban una detrás de la otra con un narrador y música que completaban la puesta en escena y contaba la historia de Geraldine, una joven que encontraba el amor cuando tomaba un trabajo de periodista para ayudar financieramente a su padre.
¿Qué sucedió luego de The Kiss?
Obviamente, The Kiss fue solo el primer paso. Cuando el resto de las personalidades involucradas en la incipiente industria cinematográfica notaron el fervor que generaba mostrar besos y romance en pantalla, decidieron seguir la corriente.
Así, no solo llegaron nuevas versiones de The Kiss, como la estrenada en el 1900 con actores más jóvenes y estéticamente más hegemónicos que Irwin y Rice, sino también historias más complejas como Faust et Marguerite, que se estrenó en 1897 y contaba la historia de la ópera del mismo nombre, basada en la obra de Johann Wolfgang von Goethe. Faust et Marguerite, además, fue dirigida por uno de los nombres que marcaría la historia del cine: Georges Mélies.
Además, en 1898, podemos encontrar otra versión de The Kiss pero esta vez desde una perspectiva inclusiva: se trata de Something Good – Negro Kiss, un cortometraje de 49 segundos que mostraba a una pareja de jóvenes negros besándose, riendo y tomándose de las manos. Se cree que no solo es el primer beso en pantalla entre dos personas afroamericanas, sino también una de las pocas representaciones de esta minoría que se alejaba de la burla y el racismo para la época.
Por supuesto, luego de The Kiss las historias románticas continuaron llegando a la pantalla. En 1900 por ejemplo ya tenemos la primera interpretación cinematográfica de Romeo y Julieta, dirigida por Clément Maurice. Sin embargo, nada de todo esto hubiera sido posible si Heise y Edison no se hubieran dado cuenta del valor de mostrar en pantalla algo tan humano como el amor a través de un beso.