Cine español y cine latinoamericano: la simbiosis perfecta

Para el desarrollo del cine latinoamericano el apoyo estatal es clave, pero también sabemos que cuando hablamos de cine español tenemos que pensar en la incidencia de este en Latinoamérica. No solo nos referimos a actores o actrices de distintas partes de Latinoamérica que van a España a realizar una carrera, sino a como ambas industrias cinematográficas están entrelazadas.

España y Latinoamérica tienen relación desde hace siglos, lógicamente. La colonización es la piedra fundante del vínculo entre ambas regiones. Con respecto a la industria cinematográfica, la coperación entre España y Latinoamérica no es para nada reciente ni un fenómeno de los últimos 30 años. Al contrario: entre los años 1978 y 2009, Argentina fue el principal país coproducctor para España con 145 películas, frente a México que produjo un total 110 cintas. Es más, en el caso de España y Argentina, ya desde 1983 comenzaron a realizarse distintos convenios de coproducción cinematográfica entre los países. Por ejemplo la existencia del Convenio de Integración Cinematográfica Iberoamericana que también se relaciona con el Acuerdo Latinoamericano de Coproducción Cinematográfica ratificado en 1992.

También el marcado aumento de las coproducciones está íntimamente ligado con el Programa Ibermedia creado en 1995, el cual consiste justamente en un estimulo a la coproducción y codesarrollo de producciones audiovisuales (películas, documentales, series, animaciones, etc.) donde participan un total de 23 países de Latinoamérica junto a España como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Italia, México,Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Producciones a destacar tenemos muchas. Sin dudas las primeras que se nos vienen a la mente son grandes éxitos como El laberinto del fauno (2006), que si bien a una / uno se le viene automáticamente a la mente Guillermo del Toro, es de producción española-mexicana al igual que El orfanato (2007). Otros ejemplos tenemos en grandes producciones argentinas como Elsa y Fred (2005) y El secreto de sus ojos (2009), solo por nombrar algunas. Por el lado de las series tenemos Vientos de agua (2006) donde además de ser una coproducción argentina-española, se muestran dos etapas de la historia de estos países: los españoles que escapaban de la guerra civil a comienzos del Siglo XX frente a los que escapaban de la crisis argentina a comienzos del Siglo XXI.

En sí, el cine iberoamericano es importante. Y qué mejor que presentar datos y cifras relevantes sobre la producción y consumo de este cine.

• Según el Observatorio Iberoamericano del Audiovisual y la Cultura (OIA), en 2020 se produjeron un total de 1,799 películas en Iberoamérica, lo que representa un aumento del 18% con respecto al año anterior.
• México, Brasil y Argentina son los principales países productores de cine en Iberoamérica. En 2020, México produjo 266 películas, Brasil produjo 214 y Argentina produjo 176.
• En 2019 se registraron 21,567 estrenos en salas de cine de la región, lo que representa el 17% del total de estrenos a nivel mundial.
• El cine iberoamericano ha tenido una presencia destacada en los festivales de cine internacionales. Por ejemplo, en la edición 2021 del Festival de Cannes, 7 de las 24 películas seleccionadas en la sección oficial eran de países iberoamericanos.
• El cine iberoamericano también ha recibido reconocimiento en los premios Oscar. Desde 1956, se han otorgado un total de 21 premios a películas de habla hispana y portuguesa, siendo México y España los países con más estatuillas (4 cada uno).

Lo anterior tiene que ver con las coproducciones: la unión entre los estados hace que muchas de ellas sean significativas en el total final de los números antes expresados.

Las coproducciones no son pérdida de soberanía, al contrario: embarcan al cine en una manera de establecer lazos a largo plazo que generan un ser multitudinario pero homogéneo que nos representa como humanidad. No hay una diferenciación entre el cine español y latinoamericano: el cine iberoamericano es un sector en constante crecimiento y con una presencia destacada a nivel internacional, tanto en festivales como en premiaciones. La producción de películas sigue aumentando año tras año, y cada vez son más las obras que llegan a las salas de cine y al público en general. La industria se amplía y, por lo tanto, se enriquece.